San Ginés implica en el escándalo de los cobros de Calatayud al Consejo de INALSA

INALSA ha informado que la contratación del letrado-amigo de quien fuera presidente y consejero delegado de la entidad, Pedro San Ginés, fue aprobada en el Consejo de Administración celebrado el 18 de enero de 2010 sin que los miembros del consejo tuvieran acceso a ningún informe que acreditara la idoneidad del letrado para un asunto de tanto calado, vital para la empresa pública, y sin que se diera cuenta al citado órgano de las condiciones que regirían la contratación.

Los consejeros aceptaron a ciegas la propuesta de San Ginés que se limitó a informar, tal y como recoge el acta de la sesión, sobre la renuncia de Cobo Plana Asociados y a proponer la contratación de su amigo Ignacio Calatayud Prats, ya que INALSA se quedaba sin asesoría para el procedimiento concursal.

La propuesta de San Ginés fue respaldada por el Consejo sin concretar los términos de la contratación (objeto, precio y forma de pago) y sin realizar ningún encargo expreso al presidente que, a partir de ese momento, actuó a su libre albedrío fijando los términos del encargo, el precio y las condiciones de pago que tuvo por convenientes.

San Ginés intenta eludir su responsabilidad

A medida que se han ido conociendo irregularidades que afectan a la contratación de Calatayud y a los cobros indebidos en los incidentes concursales, San Ginés ha tratado de distanciarse de la contratación o, al menos, generar dudas sobre los verdaderos responsables del contrato.

Así, ha tratado de refugiarse tras la administración concursal, indicando que actuaba bajo la supervisión de la misma a pesar de que los citados administradores hicieron llegar a Juzgado el uno de abril de 2011 (firmado el día anterior) en el que señalaban que «la administración concursal se limitó a la supervisión de los honorarios pactados entre la representación de la concursada y el letrado.

La última línea de defensa de San Ginés, visto que sus afirmaciones sobre el papel de los administradores han sido desmentidas por el informe oficial de la administración concursal, ha consistido en desviar la responsabilidad al Consejo de Administración, tratando de implicar a sus miembros en la contratación presumiblemente irregular de su letrado-amigo cuando este órgano tan solo autorizó la contratación con carácter general, sin fijar los términos de la contratación, que fueron de su exclusiva responsabilidad.

Mediante estas cortinas de humo, San Ginés intenta desviar la atención de unas actuaciones que pueden ser consideradas como lesivas para los intereses de la empresa pública en la medida en que se han orientado a beneficiar a su amigo Calatayud.